Del total de cigarros ilegales que se comercializan en el país, 2 de cada 3 son mexicanos e incumplen con las regulaciones fiscales, aduaneras, sanitarias y comerciales como los sellos holográficos, expuso Iram Vera Rivas, presidente del Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta).
En entrevista con MILENIO, el representante del sector comentó que dichos sellos son un código implementado en 2017 con el que los consumidores pueden corroborar la legalidad de sus cajetillas mediante aplicación del SAT.
“Por ejemplo, la ley general de control de tabaco dice qué hay cajetillas de 14 a 25 cigarros. Si se encuentran con una cajetilla de 10 cigarros o de 26 son ilegales y hasta hemos visto este tipo de productos, que al no tener códigos de seguridad tampoco están pagando los impuestos, las tarifas arancelarias”, señaló.
Verá Rivas aseguró que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tiene identificadas al menos 278 empresas de este tipo.
El órgano fiscalizador es el único autorizado para emitir el código holográfico y la aplicación para verificarlo se baja en forma gratuita desde el portal de la dependencia.
“Es un código que se encuentra en cada una de las cajetillas, es una huella digital que puede verificar cualquier persona a través de su teléfono celular. Ahí se encuentran los detalles del producto, la empresa que lo elaboró y el RFC”.
Además, no es una medida de seguridad cara para las empresas ya que tiene un costo por cajetilla de 12 centavos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2021, los mexicanos compraron 2 millones 323 mil cajetillas y SAT recaudó 267 mil 840 pesos con ellas.
Vera Rivas explicó que la industria tiene identificado que el 19 por ciento de los cigarros que se consumen en México son piratas, es decir roban el nombre a las empresas debidamente registradas e ilegales. También, en los últimos tres años ha evolucionado este fenómeno de forma local.
“Antiguamente todos estos productos venían de otros países como Vietnam, China, Rusia, Paraguay que son los países productores de estos, y hay zonas libres de paso en donde los venden”.
Agregó que las empresas apócrifas han buscado incluso con las leyendas y las pictografías sanitarias, pero sin los códigos de seguridad sanitaria.
Este ilícito deja pérdidas fiscales de 13 mil 500 millones de pesos, lo que representa hasta un tercio de la recaudación total.
El problema de que este tipo de empresas incumplan con las medidas fiscales y por las que afectan a las empresas registradas legalmente, es porque hasta el 70 por ciento de cada cajetilla que se vende en el país son impuestos en conjunto entre IVA, IEPS y por unidad.
En este sentido, Israel Ledesma, abogado para Jáuregui y Del Valle, aseguró que el principal reto en México es que la piratería se ve como un delito socialmente aceptado en artículos, comercio electrónico y tecnología a consecuencia de los altos niveles de informalidad que existe.
El 11 de octubre dicha problemática será analizada en Milenio Foros, con el tema Combate al Contrabando y Piratería.