«Estaba dormido, pensé que era un sueño pero mi cama y la ventana estaban crujiendo, todo durante algunos segundos y después todos los perros de los vecinos estaban ladrando asustados», así fue como vivió Luis Ramírez el sismo de 5.8 grados Richter, que se sintió en Juárez está madrugada.
A través de las redes sociales, decenas de juarenses preguntaban si habían sentido el temblor y otros mandaban mensajes a sus amigos y familiares para saber si estaban bien.
Autoridades dijeron que se recibieron llamados de auxilio de dos empresas locales, una de ellas del equipo de seguridad de un edificio en la avenida Tomás Fernández, donde escucharon sonidos en los cristales del inmueble, pero no hubo daños.
«Mi cama sonaba igual que las puertas de madera que parecían que se iban a romper. Fue algo breve pero nunca había sentido un temblor aquí en Juárez», explicó Óscar Naranjo, quien estaba despierto, alistando su ropa para irse a trabajar.